Mi discurso problematizador

            

Pensar la realidad tiene tantas posibilidades como formas tiene ésta. Sus percepciones pueden ser  múltiples, diversas y arbitrarias. Las representaciones sociales actúan subliminalmente, para su construcción, toda vez  que éstas surgen de las inmanencias o factualidades intrinsecas al contexto del investigador.

Cuando tienes que problematizar tu objeto de estudio es importante que tomes en cuenta los elementos generadores de discurso que se desprenden de él. Debes hacerte algunas preguntas que, en tu palabrear, se van, implícitamente, respondiendo. Para lograrlo, tienes que dar cuenta de la situación en que éste se encuentra en tu realidad observada. Dicho de otra forma, debes mirarlo desde diferentes ángulos, para que tomes en cuenta todas sus dimensiones. Es así y solo así como te puedes apropiarte de él y considerarlo como tu objeto de estudio.

Las evidencias empíricas surgidas de la realidad sensible, ubica en contexto tu problema de investigación. Luego los supuestos teóricos que soportan tus evidencias, le darán carácter gnoseológico, convirtiendo la realidad empírica observada en realidad epistémica interpretada. De ahí la importancia de ubicar en contexto el objeto de estudio, toda vez que de su comportamiento "in situ" se podrán  extraer las grietas, irregularidades, vacíos o falencias estructurales de donde surge, posteriormente, la necesidad de comprenderlo, explicarlo e interpretarlo, para ser transformado:

 Hela ahí, es tu investigación que va tomando forma de tus propios sentidos.





Ahora bien, interesa en todo esto conocer la lógica procedimental que hizo posible la construcción del nuevo conocimiento. Esto es lo que convence a la comunidad científica de tu autoría intelectual. Y es que desde tu discurso problematizador van develándose los cauces, las vías o rutas por donde andará tu recorrido o expedición. De ahí que en el describir nítido de tu realidad observada (ojo, que no se trata del objetivismo positivista), es que es posible ir dando cuenta de toda tu estrategia que te va a llevar a las teorías de salida, hallazgos mediantes, que han sido evidenciados teoricamente; a lo que Habermas (1982) llama "Lógica del progreso científico", en alusión a la teoría de las ciencias de Peirce.

expliquemos un poco eso que les escribí en el paréntesis. La nitidez de una descripción no va en relación directa de los objetos o cosa de lo que se predica de él o de ella. De ser así, nos  ubicaríamos en la unidireccional función denotativa del lenguaje. De tal manera que por ahí no es que va la cuestión, sino en lo que el contexto pude signar de esa realidad observada; dicho de forma más técnica es lo que la función indéxica de éste puede permitirnos re-semantizar los conceptos y las ideas sensibles de lo observado.

Vuelvo con Habermas,(Ibidem) porque él lo dice con claridad meridiana: "La facticidad de la realidad no corresponde a ningún contenido lingüístico, por lo que no podemos hacer directamente ningún enunciado sobre ella...", (p 109). Y es así. Por eso es que. a decir de González Rey (2007), el invetigador no debe guiarse por respuestas fáciles para la legitimación de lo singular como instancia de producción de conocimiento científico, (p 9). Y es que, los elementos constitutivos del proceso de articulación de nuestras palabras, para llegar a ser trascendentes, son en extremo complejos, pues entran diversos ámbitos como lo memorístico, lo relacional, lo ético, emocional, espiritual y hasta religioso.





 A todo esto de la descripción de la realidad observada la podríamos ir "encriptando" con la idea que Bachelard (1993) nos da de las imágenes, puesto que ellas crean, amplían y enriquecen esas zonas de sentido que convierten en "hervidero" el palabrear de la problematización. En su propio decir: "El pensamiento, al expresarse en una imagen nueva, se enriquece enriqueciendo la lengua. El ser se hace palabra. La palabra aparece en la cima psíquica  del ser. Se revela como devenir inmediato del psiquismo humano." (p. 11)

Es cuestión, entonces, de sentidos aguzados que den percepciones nítidas, inferencias lógicas, con deducciones apropiadas, inducciones fácticas y abducciones de probabilidades ciertas, para dar cuenta de la cualidad de nuestra realidad observada.

Siendo así, puede usted ya comenzar con su discurso problematizador.



Referencias:

Bachelard, gaston (1986) La Poética del Espacio. Fondo de Cultura Económica. Mexico.


Gonzajez Rey, Fernando (2007) Investigación Cualitativa y subjetividad: Los procesos de
                                                    construcción de la información. McGraw Hill Interamericana.
                                                    Mexico.

Habermas, Jürgen, (1989 Conocimiento e Interés. Taurus, ediciones, Madrid, España.













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